La ejecución del servicio incluyó la remoción de la capa asfáltica deteriorada, la preparación y nivelación de la base. Este proceso fue fundamental para mejorar la transitabilidad, seguridad y vida útil de las calles intervenidas, garantizando una superficie homogénea y sin irregularidades.

La empresa utilizó maquinaria especializada y técnicas de compactación avanzadas para asegurar un acabado de alta calidad. Además, se implementaron medidas de control y seguridad vial durante la ejecución de la obra para minimizar las molestias a los ciudadanos y garantizar el cumplimiento de los plazos acordados.

Este tipo de intervención es clave en la conservación y mejora de la infraestructura vial de la ciudad, permitiendo una circulación más eficiente y segura para vehículos y peatones.