Este servicio incluyó una serie de trabajos orientados a la preservación y mejora de las instalaciones físicas de ambas sucursales, asegurando su óptimo funcionamiento y prolongando su vida útil.

Las tareas de mantenimiento abarcaban diversas áreas, como la reparación de sistemas eléctricos, fontanería, pintura, refuerzo estructural, y la revisión y reparación de techos, paredes y suelos. También se ejecutaron labores de mantenimiento preventivo y correctivo en los sistemas de climatización, ventilación y seguridad, garantizando que las oficinas operaran bajo condiciones adecuadas para el personal y los clientes.

La empresa, altamente capacitada en este tipo de trabajos, utilizó materiales de calidad y un equipo técnico especializado para asegurar que el mantenimiento cumpliera con los estándares requeridos. Este tipo de servicio fue clave para mantener las sucursales en perfecto estado, brindando un entorno seguro, cómodo y funcional para empleados y usuarios en las ciudades de Trujillo y Talara.